La tripulación de la nave Enterprise encuentra un planeta con propiedades mágicas, en el que sus habitantes viven en eterna paz... hasta que surge la amenaza de invasión.
El compositor aporta una tonalidad melódica espiritual y apacible, aderezada con flautas y arpas, que sintoniza con la filosofía pacifista de la serie. Lo contrasta contundentemente con temas intensos y sinfónicos, auxiliados por sintetizadores, lo que ayuda a plasmar en forma de música la inexorable amenaza del mal frente al bien.