Unos estudiantes de arqueología y su profesor trabajan en las ruinas de un castillo del siglo XIV. Descubren una cámara cerrada y, con la ayuda de un científico, logran viajar a la época para averiguar su secreto.
Partitura que fue rechazada y reemplazada por otra de Brian Tyler. Muy mala suerte para Goldsmith, que suma este fracaso a la decadencia que viene sufriendo en esta época. Y más lamentable aún teniendo presente que este es un Goldsmith notable, intenso, que recuerda algunas de sus mejores creaciones en los setenta y especialmente los ochenta. Cuenta con un poderoso motivo principal que aplica en distintas ocasiones y que es acompañado por temas de gran poderío orquestal, dando al conjunto un aire algo caótico y apocalíptico.