Dos amigos que se dedican profesionalmente a la caza de tiburones disfrutan de sus vacaciones hasta que comienzan a aparecer en las playas los cuerpos terriblemente mutilados de varios bañistas.
Esta fue una de las primeras bandas sonoras del compositor, hecha con sintetizadores y poca imaginación. Mala en su tema principal y en todos aquellos creados para el terror. Se incluye en The Basil Poledouris Collection. Vol. 3 (18)