Versión televisiva de la película de 1954 de Alfred Hitchcock. Un exarquitecto tetrapléjico sobrelleva su aburrimiento espiando a sus vecinos desde la ventana de su apartamento sin ser visto. Una noche es testigo de cómo una de sus vecinas es víctima de su marido y aparentemente sustituida por otra mujer de sus mismas características.
El compositor aplica una elaborada creación destinada a generar suspense y misterio, de un modo más sutil que explícito, con sinuosas melodías que crean cierta turbación, y lo hace de una forma clásica, evocando en parte las músicas para el género de los cincuenta (hay cierta similitud a Bernard Herrmann en varios de los temas), que se posicionan como elemento dramático hostil e indefinido. Frente a estas músicas, un bello tema lírico, sencillo y emotivo.