Las aventuras del legendario forajido Buffalo Bill, desde su época de esplendor hasta su decadencia, dominada por su adicción al opio.
Lejos de evocar los grandes momentos en la música del género del western, el compositor opta por dar un tratamiento más intimista, aunque recurriendo a instrumentos tradicionales como el banjo, la harmónica, etc. Sus melodías aderezan lo nostálgico y evocativo ya desde su tema inicial, una melodía romántica al piano y banjo. Se acompaña de The Two Jakes (90).