Serie televisiva precuela de The Witcher (19)
Reseña de Ignacio Marqués Cuadra
Esta breve precuela que solo cuenta con cuatro episodios da un paso atrás respecto a lo visto en la serie original, con un guion, narración y personajes tan mediocres que difícilmente deja espacio de maniobra al compositor para que pueda aportar planteamientos musicales de interés. La música no juega casi nunca en un nivel narrativo pues el tema principal es musicalmente demasiado genérico y se utiliza únicamente como referencia de los protagonistas Eile y Fjall, sin explicar prácticamente nada de ellos, solo uniéndolos y cobijando a los otros personajes que se les unen. Apenas lo consigue tampoco en el terreno de la dramaturgia (exceptuando la relación romántica de ambos personajes) y quedando por tanto relegada casi exclusivamente a lo ambiental. Y el problema es que esta es una música de perfil bajo –en la línea anodina y convencional de la serie matriz– que está muchas veces en muy segundo plano y, cuando destaca, es irrelevante, desaprovechando sus posibilidades a la hora de aportar colores, magia o épica. Es ahí donde seguramente McCreary podría haber hecho mucho más por la serie. Desde luego no salvándola, pero sí haciéndola más presentable.