Continuamos repasando y comentando el curso Danny Elfman Teaches Music for Film, impartido desde la web MasterClass por el compositor norteamericano.
8.- Tim Burton's The Nightmare Before Christmas (Pesadilla antes de Navidad de Tim Burton) Duración: 7:58
Danny Elfman dedica este breve capítulo a relata cómo comenzó a crearse The Nightmare Before Christmas (93) Comenta que su primera dificultad fue darse cuenta que por vez primera escribía para un personaje con el que no tenía nada que ver pero que cuanto más escribía para Jack Skellington, más se convertía en su alter ego. Explica también que fue una experiencia única porque no había guion, ni él ni Burton sabían cómo comenzar un musical de animación que no tenía guion, aunque sí una historia, un esbozo a partir del que se empezó a trabajar. No querían, prosigue diciendo, que fuera un musical como los de Broadway sino algo que musicalmente fuera contemporáneo y simultáneamente retro. Cita como influencias para lograrlo a Kurt Weill, W. S. Gilbert y Arthur Sullivan.
Henry Selick, comenta, quería comenzar con la animación y tenían que darle algo ya, así que Elfman le preguntó qué es lo que sucedía en la escena Selick le dijo algunas frases que tenía en mente, y a partir de esas indicaciones escribir cada una de las canciones sólo llevó tres días. Le llamaba dos veces a la semana para que escuchara una nueva canción. Le gustaba y entonces le preguntaba "¿qué es lo siguiente?" Pero en general fue -prosigue- un proceso fácil y en un mes habían completado más de la mitad de la historia, más de la mitad de las canciones. Y Disney, además, no interfirió nada y les dejó hacer.
9.- Workflow (Flujo de trabajo) Duración: 11:55
La regla número uno, el primer mandamiento es que debes acabar a tiempo.
Explica Elfman que trabaja rápido porque se organiza bien, con una tabla donde anota días y músicas porque si lo hago por libre estaría etermamente con cada tema. Necesito un modo externo de forzarme a llevar un determinado ritmo de trabajo. Muestra el tablero que hace, en el que anota los días que tiene para trabajar con una doble numeración: ascendente y descendente, para controlar los días que lleva y los que le quedan, e incluye los minutos de música que lleva y los que le faltan. Comenta que nunca quiere escribir más de dos minutos de música al día, porque es lo máximo que puede hacer, dependiendo naturalmente de los casos.
Elfman dedica este apartado a explicar por qué prefiere trabajar con Mark of the Unicorns Digital Performer, porque le permite tener múltiples archivos abiertos a la vez, le resulta práctico y cómodo.
Comenta que prefiere tener en su estudio a poca gente trabajando con él, para simplificar las cosas. Destaca como persona fundamental en su trabajo al orquestador, a quien necesita principalmente porque el tiempo es muy ajustado.
Lo necesito porque solo puedo dedicar un tiempo limitado a mis composiciones, y no les puedo dar más. Intento poner suficiente orquestación en ellas para que quede claro especialmente cuando el director o el productor las escuchan y aprecien los detalles y matices. Pero a partir de ahí pasa a las manos del orquestador, que le va a dar una limpieza y claridad a fondo porque lo que suelo hacer es algo lioso y pueden fijarse en detalles que a mi se me pueden haber escapado.
Comenta también que el orquestador tiene en cuenta las proporciones de la orquesta y quién puede tocar. Habla también de Steve Bartek, su orquestador con el que trabaja desde los años setenta en los tiempos de Oingo Boingo. Y afirma que los compositores que hacen sus propias orquestaciones o bien tienen mucho tiempo para poder hacerlo o las composiciones son sencillas. porque si es una gran partitura no hay forma humana de hacer las orquestaciones, lleva demasiado tiempo.
Habla también de la importancia del editor musical, que se encarga de las cuestiones de sincronización y tiempo. Una figura imprescindible porque suelen haber docenas de cambios en el proceso de montaje y es quien asume las modificaciones comentándolo generalmente con el orquestador y acudiendo al compositor solo en los casos donde se ha de tomar una decisión importante y entonces, yo que estaba ya con otra composición, he de regresar a esa y dejar lo que estaba haciendo. Las quejas y los llantos no van a ayudar nada, así que hay que estimularse y hacer ese trabajo si es que quieres seguir en ese trabajo... ¡o búscate otro trabajo!