Un profesor de Lógica y un joven estudiante descubren el cuerpo de una anciana asesinada, muerte que abre una serie de asesinatos con inquietantes puntos en común.
Baños, más cerca de Bernard Herrmann que nunca. En títulos anteriores como The Machinist (04) o Fragile (05) el compositor se acercaba en tipo de música, pero no a sus formas y métodos de aplicación. Aquí sí sucede, al menos en lo que concierne a la funcionalidad de los distintos temas musicales, en su repercusión a lo largo del metraje y en el claro doble nivel dramático que establece en la música: por un lado, la escrita para las emociones de los personajes (con un tono bellamente triste); por otro, la dirigida a conectar con las del espectador (los temas de suspense). Es notable en la solidez de sus temas centrales y particularmente del principal, y por el ímpetu y la energía que caracteriza el conjunto.