Usuario: ignus
Fecha de publicación: 18.12.2014
Concluye la segunda trilogía de la Tierra Media (y seguramente la última que se haga en décadas). Esta tercera película consigue levantar el vuelo y culminar la historia, siendo en mi opinión la segunda mejor de la trilogía (estaría por delante de la segunda y un buen paso por detrás de la primera), con un ritmo estupendo, un Thorin maravilloso que consigue levantar la película y varios momentos cumbres muy buenos, aunque de nuevo con demasiados excesos (las estupideces inevitables de Peter Jackson, cada vez menos sutil y más comercial) y muchos cabos sueltos que la lastran considerablemente. A la música de Shore, siendo excelente, le ocurre un poco lo mismo. Es una sobresaliente banda sonora, que sirve como desenlace de la trilogía y nexo hacia “La Comunidad del Anillo”, pero no termina de explotar todas sus posibilidades ni cierra tan magistralmente como arrancó en la primera entrega. Para empezar creo que algunos temas se podrían haber empleado más y mejor (el de la Ciudad del Lago, por ejemplo, aparece poco y tarde; en el ataque de Smaug eché de menos alguna variación de este tema agonizando mientras el del dragón se impone con fuerza, en cambio no ocurre, creo que ahí faltó mucho más énfasis y furia en la música, y luego en el enfrentmiento con Bardo). Una parte importante de la gran batalla se cubre con nuevas músicas, secundarias, bien hechas aunque a veces un tanto más aparatosas, les falta el toque especial, incluso más énfasis en ciertas ocasiones y menos en otras, no ese tono tan constante que a veces satura un poco, faltan subidas y bajadas para conseguir más momentos de clímax (el único momento tanto de la BSO como de la película que realmente me ha estremecido es cuando salen los enanos de Erebor con el “Sons of Durin”, posiblemente el más épico de la trilogía). Luego, la parte del Concilio Blanco en Dol Guldur es muy mejorable. Para empezar en ningún momento aparece el motivo de Saruman (lo eché muchísimo de menos, además es que salió en la primera película, no me explico por qué aquí no, al menos que lo hubiese hecho cuando Sauron se manifiesta y él le hubiese respondido con su música). No sé, faltan muchos detalles de ese tipo en general que no entiendo por qué no están, o cuando aparecen los Nazgul lo mismo. El motivo de Tauriel, que salió tanto en la segunda, aquí aparece casi de milagro al final. Muchos temas y motivos se terminan quedando en el aire, sin cerrarse debidamente (esto en parte es también un problema muy gordo que tiene la película por dejar tantísimas cosas abiertas y sin concluir, sin embargo luego tiene todo el tiempo del mundo para poner a Legolas haciendo todas las chorradas que hace, en fin…). Esta última obra de Shore en la Tierra Media es sin duda excelente, algo superior a la segunda, pero creo que le faltan algunas cosas para ser tan magistral como la primera, que arrancó de forma formidable, aprovechando todo al máximo con gran elocuencia y con una música inspiradísima y mágica (bien es verdad que desgraciadamente Peter Jackson la maltrató bastante en el montaje, especialmente en el acto final). Por último, la canción de los créditos de Billy Boyd está muy bien, aunque mi favorita de la trilogía es “Song of the Lonely Montain” de Neil Finn, que parece que ahí es donde se quedó el maravilloso tema de la compañía. Cinematográficamente, creo que se podría haber adaptado bastante mejor “El Hobbit”, pero bueno ahí lo tenemos al menos. Musicalmente, una gran trilogía en general, la hermana menor de El Señor de los Anillos, que es la obra maestra absoluta de Howard Shore. Y las seis en su conjunto forman una de las mejores sagas musicales de la historia del cine. Para perdurar eternamente.