Secuela de Starship Troopers (97), situada cinco años después. Tras una batalla en el desierto entre los bichos y una patrulla de soldados estos qudan aislados y con pocas esperanzas de recibir ayuda. Los supervivientes deciden buscar refugio en una torre de vigilancia.
Partitura meramente funcional y rutinaria, con temas de acción, melodías heroicas e ímpetu orquestal, pero muy poco inspirada y desde luego sin rasgo alguno del sarcasmo salvaje que imprimió Basil Poledouris en el filme previo.