Nos escribe Andrés Moret:

He visto y disfrutado con la selección que se ha hecho de Los 50 Mejores Temas Iniciales, pero algunas veces se emplean en la película, otras veces no y otras veces el tema más importante no es el de créditos. ¿Es algo arbitrario, o hay alguna razón?

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Un matiz: si están en créditos, están en la película, porque los créditos son también película. Antes de seguir, quiero definir lo que considero es un tema inicial. Es el que acompaña los títulos de crédito iniciales de la película, pero no es necesariamente el que abre el filme o el que suena primero: si los títulos de crédito vienen precedidos de una escena con música, esta música no sería tema inicial salvo que se extienda a los mismos. Si los créditos no llevan música o si no hay créditos al principio, no hay tema inicial. Puede consistir en la unión de más de un tema musical que luego, en el resto de la película, tengan desarrollos independientes.

Estas son tres de sus principales funciones:

• Ayudar a presentar la película al espectador, tanto estética como estilísticamente: música romántica para un filme romántico, por ejemplo.
• Condicionar cómo entra el espectador en la película, mucho antes de que esta se explique: puede llegar a ser muy determinante, como sucede en dos películas relativamente similares como Spartacus (60) y The Fall of the Roman Empire (64). Ambas se ambientan en un mismo entorno, en un contexto de gran violencia y en ambas florece o trata de sobrevivir una historia de amor. Sin embargo, la manera de entrar en una u otra es diferente: en Spartacus, el tema inicial es un tema de violencia, de caos, de desorden, de conflicto, y ese es el contexto en el que el espectador entra. Luego, en el desarrollo de la película, aparecerá el amor (con su tema musical) pero tendrá que partir de cero, también para el espectador. En The Fall of the Roman Empire, el tema inicial manifiesta plenamente lo romántico (con tono fatídico, eso sí), y el espectador entonces entra en una película donde el eje no va a ser el conflicto sino el amor entre los protagonistas. Bien, imaginemos que hacemos un cambio en la ubicación de los temas románticos de ambas películas: en Spartacus colocamos como tema inicial el tema romántico y en los créditos de The Fall of the Roman Empire cualquiera de los temas violentos. El efecto será el mismo, pero exactamente a la inversa: podrán acontecer muchas escenas violentas y de guerra, pero el espectador estará invariablemente a la espera de que aparezca el amor (en Spartacus), y el espectador entrará en un mundo violento y caótico donde, como flor en un desierto, aparecerá el amor (en la versión manipulada de The Fall of the Roman Empire). El tema inicial, así, puede determinar el cómo entra el espectador en la película.
• Avanzar lo que ha de venir, como aviso o vinculación con una escena concreta. Sucede en buena parte de las películas de Alfred Hitchcock con Bernard Herrmann y en centenares de filmes. Se presenta como tema inicial un tema que será especialmente importante, de tal modo que cuando reaparezca el espectador recuerde que esa música le fue avanzada en los créditos iniciales. Se remarca, así, su importancia sobre otras músicas que pueda haber en la película. Podéis ver un ejemplo memorable en el Capítulo 2 de Lecciones de Música de Cine. Este método narrativo permite establecer una útil comunicación con el espectador y facilitar el discurso que vaya a tener ese tema, y este método no ha sido ni superado ni mejorado.

Ayuda a este último propósito el que los créditos no vayan acompañados de narración, porque ciertamente si hay alguna acción en marcha el espectador prestará atención a lo que esté sucediendo y lo normal será que la música se corresponda a eso. Pero hay la opción de ubicar el tema inicial como música adelantada. Ya lo comenté  en el Capítulo 13 de Lecciones... a propósito de One Flew Over the Cuckoo’s Nest (75).

El tema inicial consiste, como ves, en algo mucho más importante poner música a los créditos de la película.