¿Debe aparecer necesariamente en un CD todo lo que está en la película, telefilme o serie televisiva? ¿Lo espera y desea el/la aficionado/a... o solo lo espera y desea el/la compositor/a? No son pocas las veces que me hago esta pregunta, y aunque no soy la persona más adecuada para plantearla creo que es bueno hacerla de manera regular.
No soy coleccionista de bandas sonoras, aunque tenga muchos miles de ellas. En mi caso funciona lo de en casa de herrero, cuchara de palo, pues como he escrito en infinidad de ocasiones, a mi me interesa lo que es la aplicación y función de la música en su contexto, y tanto es así que cuando puedo ver la música en la película, casi nunca escucho el CD. Pero es mi manera de entender esto, que siempre explicaré pero jamás pretenderé imponer desconsiderando o despreciando las otras maneras de verlo, por más que insista (y nunca me cansaré de hacerlo) que lo máximo es el uso de la música en el filme, y lo que no sea eso no es máximo. Pero entre quienes aman la música de cine hay de todo, conozco incluso a gente que acumula una barbaridad de bandas sonoras, coleccionistas de pro... pero que no aceptan las ediciones digitales. Si no está en CD, LP o incluso en cassette.... ¡no les interesa! Hay, está claro, de todo en este mundillo.
Esta semana han entrado en MundoBSO dos bandas sonoras que vienen a colación de este editorial. Ambas son del joven sello discográfico Rosetta, y ambas españolas: las series televisivas Verano azul (81), el clásico con música de Carmelo Bernaola, y la menos conocida Seis hermanas (06), que firma Sergio Moure de Oteyza. Escuchando (aquí sí) ambas, encontré que había música que no era realmente necesario haber incluido en el CD, algo mucho más constatable en el ¡doble! CD de Moure, donde bastante parte de la música es de relleno y no tiene, a mi juicio, interés en lo musical. No es algo que sea extraño ni que pueda entenderse como peyorativo, pues el cine y la televisión necesitan a menudo temas musicales secundarios para momentos determinados (acompañar una puerta que se abre, puntualizar sin interferir un diálogo, etc), que funcionan estupendamente en sus contexos pero que luego son un estorbo en lo que se supone debe ser una experiencia sensorial, emocional o incluso analítica, que es el disfrute de la audición de un CD. De los casi 80 minutos de música que hay en la edición de Verano azul al menos 20 podrían desaparecer sin que se les añorase; en el caso de Seis hermanas, bastaba con un solo CD y no necesariamente extenso para lo mostrar lo más granado de esta obra.
Llevar todo a la edición discográfica puede acabar perjudicando el total, al hacer la escucha más latosa. Esto ha sucedido en estos dos casos con Rosetta pero sucede con absolutamente todas las discográficas, españolas y extranjeras, y de modo reiterado temas musicales poco relevantes en lo musical son denostados en el CD solapando injustamente un uso cinematográfico interesante y quizás hasta ejemplar, pero que funciona en su contexto y no fuera de él. Yo no creo que lo adecuado sea el cuanta más (música) mejor, sino el cuanta mejor (música) más (calidad, disfrute, interés...) Sin embargo, parece que la tendencia usual es que cuanto más extenso sea un CD más garantías aparenta que va a ser bueno por completo.
Quizás sí sea opción en lo que son archivos musicales, tipo los extensísimos recopilatorios de generalmente extensísimas series televisivas que ponen en CD, y bien ordenado, todas las músicas existentes. Pero ciertamente no es lo mismo un Twilight Zone, un Star Trek, un Lost o un Game of Thrones que películas o series televisivas que o bien nadie conoce o bien a pocos le interesan, que deben venderse mejor, y a las que la sobreabundancia de material acaba por jugar a la contra en tanto lo interesante queda asfixiado por lo que es menos. Puede que para el/la compositor/a sea una alegría, pero para al que compra el CD puede acabar en pesadilla, y eso lo paga finalmente el/la propio/a compositor/a. No creo que todo lo que hay en una película o serie valga para ser mostrado en un CD, son ámbitos diferentes.