Usuario: (manu) Manuel Monteagudo Lopez
Fecha de publicación: 26.06.2016
Mis impresiones tras ver la película
Dioses de Egipto se trata de un entretenimiento de pura serie B muy consciente de su condición de pasatiempo veraniego. Es innegable que, se trata sin duda, de la peor película de su director, pero la cinta abraza tan abiertamente su exceso (en todos los sentidos) y su sentido del entretenimiento (bastante tontorrón, todo hay que decirlo) que se agradece que no haya un solo momento de respiro en el film. Una propuesta muy colorida, a veces hasta delirante, que resulta simpática por, ya comentado anteriormente, lo consciente que es. Aunque es cierto que para un presupuesto de 140 millones, el film luce unos efectos visuales que dejan mucho que desear (dan mucho el cante en algunas ocasiones), lo que Dioses de Egipto promete (entretenimiento) te lo da con creces, aunque para ello te dejes el cerebro aparcado y disfrutes sin prejuicios una cinta que, precisamente, destaca por lo desprejuiciada que es.
Respecto a la música de Marco Beltrami qué puedo decir...es una auténtica gozada. Cogiendo las bases de su mentor, Jerry Goldsmith, de que cualquier producción, por muy mala que sea, debe ir acompañada de una banda sonora que haga crecer a la película, Beltrami hace lo propio, y ,desde luego, imprime una energía y una sensación de aventura constante que es imposible resistirse a ella. Se nota que el compositor se lo pasó en grande con Dioses de Egipto, y se trata sin duda, de la colaboración mas espectacular de todas las que han colaborado conjuntamente Proyas y Beltrami.
Todo tiene cabida en Dioses de Egipto, desde un tema principal que describe a los dioses como a sus reinos, un tema (o podríamos decir dos) de amor estupendo que describe el carácter fatídico y romántico de la situación, un tema para el villano y su tiranía magnífico, mas otros temas secundarios ( Ra, El Dios de la Sabiduría...lo dicho, la banda sonora tiene para dar y tomar) que se acompañan con unos temas de acción enérgicos a mas no poder que sabe desarrollar con sus respectivos temas centrales de forma magistral, de manera que imprime una energía a las imágenes que, además, va acorde con el carácter excesivo de la propuesta. Instantes como la coronación inicial y su consecutivo tema de acción (espectacular musicalmente, e integrado en la narración de forma maravillosa), el vuelo de Horus en busca de su abuelo Ra (un momento mágico gracias a Marco Beltrami), la batalla con las serpientes , el encuentro con el Dios de la Sabiduría (donde Beltrami crea un tema bobalicón y preciso como un reloj suizo debido al carácter detallista y controlador de su personaje) y, especialmente, su clímax final (donde el compositor se luce, así de sencillo con una fuerza arrolladora) se encontrarán sin duda entre lo mejor que ha dado la música de cine en este año 2016.
Así, Dioses de Egipto seguramente se encuentre entre las mejores bandas sonoras del año 2016, ya que es dificil encontrarse en estos tiempos propuestas tan clásicas como la que Marco Beltrami ha creado para una de sus obras mas espectaculares y mas entretenidas y desprejuiciadas. Es pura diversión, aventura sana sin ningún tipo de complejos, y el no tener ningún tipo de límite ha beneficiado en esta ocasión a un Beltrami desatado a mas no poder, que consigue que el film mantenga una energía y una vivacidad digna de encomio...y eso que la película, que ha sufrido unas críticas nefastas, no es nada del otro mundo (al fin y al cabo, es un estúpido entretenimiento consciente de lo estúpida que es), pero en la que el compositor se ha mantenido firme, robusto y con unas ganas de coger material semejante que se notan en cada una de las notas que acompañan a la función. Lo dicho, estará en la lista de las mas destacables (y disfrutables) de 2016, además de que sirve de ejemplo de que Marco Beltrami ha seguido los pasos de su mentor Goldsmith, con un criterio exquisito. CHAPEAU.