Ayer jueves día 8 John Williams completó su vuelta 92 alrededor del Sol, una edad que le acerca cada vez más al inevitable final de su camino, pero al menos sabiendo en vida que deja un legado del que millones de personas de varias generaciones se han beneficiado. Un legado que tardará infinidad de vueltas al Sol en envejecer -si es que llega a hacerlo alguna vez- y que será fuente de inspiración y admiración de más millones de gentes y de las nuevas generaciones por venir. Si en la vida nada hay más importante que ser útiles a los demás, de pocos podrá decirse que lo han sido tanto como John Williams.
En una entrevista reciente para la web Symphony, comenta:
At this point in life, you don’t know what kind of energy you’re going to have a year or two from now. I have to live in the present, contribute what little I can, and enjoy making music, which is such an important part of human life.
La entrevista se focaliza obviamente en su vinculación con el mundo de las orquestas, pero también da pinceladas sobre la música: sólo puedo poner puntos en un papel; no se convierte en música hasta que es interpretada por una gran orquesta y hay un público para escucharla. Entonces lo que está escrito en el papel se convierte en música, se convierte en un acto comunitario. Y de la música pasa al cine: es bastante asombroso lo que la música puede aportar al cine. Es difícil para cualquiera de nosotros analizar realmente cómo funciona esta cosa audiovisual.
En tan breve entrevista une las tres etapas fundamentales de la creación de música de cine: la escritura, la conversión en música y la transformación en cine. Y es altamente significativo que sea la aportación al cine la que le resulte más difícil de analizar: que lo diga él muestra y demuestra lo mucho que le importa el cine, lo que se involucra en él y la importancia que le da a su transformación de música en cine. En dramaturgia, en narración o en ambas. No son pocos los compositores que trabajan en el cine que no tienen realmente estas preocupaciones ni inquietudes, ni mucho menos dudas. Pero son estas las que hacen de Williams, como a otros, un auténtico cineasta.
En MundoBSO estamos absolutalmente comprometidos con la noble y necesaria empresa de explicar, mostrar y demostrar cómo funciona esta cosa audiovisual, en palabras del maestro. No es fácil, a veces es muy difícil, pero es fundamental hacerlo para que se entienda y se comprenda que esta gente no solo pone música a las películas ni su música está solo para gustar o para emocionar, ni mucho menos solo para llenar de contenido un CD. El cine que cineastas como Williams han hecho es merecedor de todo intento, acertado o fallido, de explicar, mostrar y demostrar cómo funciona esta cosa audiovisual. Como anunciamos hace unas semanas, vamos a hacer vídeos de todas y cada una de las aportaciones de Williams en el cine de Spielberg. Ya tenemos unos cuantos hechos, otros están ya preparados y a los restantes les vamos a dedicar el tiempo y energía que haga falta. Y también de sus obras con otros directores. Y de otros compositores. John Williams es un cineasta total y porque lo es debe ser explicado, mostrado y demostrado muy especialmente entre la comunidad cinéfila que solo lo ve como compositor.