Hace unos días un comentario que un compositor expuso en Facebook explicando algo vivido recientemente generó una reacción en la que otros colegas expusieron que les había pasado algo muy similar, y además varias veces, y manifestaban su descontento y preocupación. A estas manifestaciones públicas se sumaron más que de modo privado me han hecho llegar algunas de estas personas y también otras que no han querido hacerlo en público. Todo ello alrededor de un asunto que debe ser tratado con extrema delicadeza, sin aspavientos ni posturas hiperbólicas, con el fin de que la comunidad española de compositores y compositoras del medio audiovisual -bastante presionada y machacada de por si- pueda vislumbrar una solución que sea satisfactoria que permita a todo el mundo sentirse razonablemente satisfecho. Este asunto tiene como eje la igualdad de género y su repercusión en la composición para el cine.
El martes 30 de junio de 2020 el BOE publicó la Orden CUD/582/2020, por la que se establecen las bases reguladoras de las ayudas estatales para la producción de largometrajes y de cortometrajes. Incluye en su artículo 18 todos los criterios de valoración, con asignación de un máximo total de 100 puntos e indica que únicamente podrán acceder a las ayudas aquellos proyectos que hayan obtenido una puntuación total mínima de 60 puntos, y que las ayudas se distribuirán según las siguientes puntuaciones:
En el apartado e de condiciones (Impacto socioeconómico y de la inversión en España e innovación) se reparten hasta 37 puntos, y entre esas condiciones figura:
"El fomento de la igualdad de género a través de la participación de mujeres en el proyecto, con un mínimo de 8 puntos. Para obtener puntuación por la presencia de mujeres en cada uno de los puestos que se detallen en las convocatorias, será necesario que la participación sea exclusivamente femenina, excepto para el caso de guionistas, en el que se permite que haya coparticipación masculina, siempre que todas las personas copartícipes tengan el mismo nivel de responsabilidad, lo que deberá reflejarse en los títulos de crédito".
Son varios los compositores que han manifestado estos días haber perdido varios trabajos que tenían apalabrados al ser reemplazados por mujeres por la búsqueda -expresamente así manifestada- de los puntos necesarios para obtener la subvención. No han sido cambios ocasionados por criterios artísticos o logísticos sino para poder conseguir una mejor financiación de la película. Incluso algunos de estos cambios rompen colaboraciones consolidadas del compositor con el director o la productora. ¿Es esto justo?
Ni la gran mayoría de los compositores son unos millonarios que no necesiten ese trabajo que se les ofrece y luego se les quita ni parece que haya suficiente cantidad de mujeres componiendo para el cine como para considerar que una paridad real es alcanzable. Y sin embargo no puede haber ni debe defenderse argumento alguno en contra de una mayor presencia de mujeres componiendo para el cine español, pues las que hay -y las que seguramente vendrán- están demostrando con creces su competencia y valía y lo seguirán haciendo siempre que se les dé la oportunidad. Es razonable preguntarse si esta disposición sirve para corregir una posición palpablemente injusta para las mujeres compositoras, hasta hace bien poco invisibles en nuestro cine y en tantas otras cinematografías.
Hecha la ley, hecha aparentemente la trampa: según he sabido, se han llegado a incluir a mujeres para obtener los puntos para la subvención y, una vez recibido el dinero, se las ha despedido y contratado al compositor inicialmente apalabrado; por otra parte, aparentemente también, las mujeres son peor pagadas (y es una razón alegada expresamente para prescindir de un compositor, tal y como se me ha contado), lo que puede generar una espiral viciosa: si a una mujer competente se le paga menos, no hay razón alguna para que en el siguiente proyecto el compositor pretenda cobrar lo que cobraba antes de ser reemplazado por una mujer... ¿son efectos colaterales evitables?
Esto no es ni debe ser entendido como una guerra de sexos, cada mujer que se suma como compositora en el cine español hace del nuestro un cine mejor, más justo, más honorable. Esto no debería ser cuestionado por nadie. Pero hay cosas que tampoco deberían suceder, como generar frustración e impotencia innecesariamente, como la que produce poner a alguien las mieles de un trabajo necesitado para luego quitárselo.
Son estas las razones por las que creo muy importante y espero que también muy útil convocar a toda la profesión (compositores y compositoras) para que manifiesten sus puntos de vista y sus sugerencias para mejorar la situación y hacer de esta profesión un espacio igualmente competitivo e incluso más equitativo en lo que a igualdad de género se refiere pero sin generar daños que quizás puedan ser evitados. Para ello he preparado un formulario de preguntas que pueden ser contestadas anónimamente y si la participación es alta puede generar conclusiones muy interesantes y quizás plantear propuestas de futuro óptimas para toda la comunidad. Nadie mejor que la profesión para manifestarlas.
Si eres compositor o compositora profesional recibirás estos próximos días este formulario, y te animo a que lo contestes, anónimamente si es tu deseo. Si por alguna razón no lo has recibido y quieres participar, házmelo saber aquí. Este formulario es solo para profesionales. Asimismo, para garantizar la absoluta transparencia lo pongo a disposición de hasta cinco compositores que voluntariamente quieran tener acceso a las respuestas de modo inmediato y directo. El plazo para contestarlo finalizará el dia 23 de junio y se procederá a hacer un balance y resumen de lo que se haya compartido. Espero que se comprenda lo importante que es que hable la profesión.